Cuentos y encuentros

Te cuento, que todo es cuento, imaginación al encuentro, dejar de lado el enmudecimiento

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Te cuento, contar cuentos no es mi cuento. Te cuento, que no he nacido el día del cuento como la mayoría de los cuentos. Cuento que no encuentro suficiente argumento, y aunque comprendo adiestrados pensamientos, me falta aún entrenamiento y con esto basta para ver que no tengo el don del cuento.

Te cuento, que hoy mis cuentos son diferentes y te cuento, que entre algunas perdices a pocas personas felices encuentro. Te cuento, que vivir como cuento no es mi cuento, pero en medio de tanta aparición de cuento, entre cuento y cuento, aparece un nuevo reencuentro. Y esto, no es un cuento. 

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Te cuento, que cuento hasta diez, te lo puedo demostrar, te cuento, que todo me suele importar. Te cuento, que escucho historias que frecuento aceptar. Te cuento, y a veces siento que la contradicción evoluciona, cuento abstracto de realidad madrugadora. Te cuento que sí, te cuento que no. Te cuento, que cuento etapas, tiempos, hojas y estampillas. Te cuento, que cuento historias, amigos, números y pastillas. Y te cuento, que esto sin quererlo, ya se ha transformado en un cuento. 

Pero te cuento, que tengo una idea, una historia sin tiempo, una procedencia, un movedizo argumento. Te cuento, que una frase, una confluencia, un atajo es un nuevo cuento y te lo cuento, porque siempre en un nuevo encuentro me sorprendo. Te cuento, que semanas de adviento no frecuento, que respeto los acentos y que pocas veces me arrepiento. Te cuento, que encuentro perversos los desencuentros, que no me gustan los horarios de invierno y frente a todo esto, te cuento, que poco miento.

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Y te cuento, que érase una vez un cuento. Lo acepto. Te cuento, que la falta de un cuento es negación sin argumento, evidente alejamiento, escasez de sueños al descubierto, abrumador desconcierto. Te cuento, que la falta de cuento es conformidad desde muy adentro, perspectivas en deterioro, se apaga el impulso sonoro. Cimientos de entorpecimiento en vías de envejecimiento como realidad, qué disconformidad. Y te cuento, que entre experiencias sin cuentos, a mí mismo me pierdo.  

Te cuento, que la falta de un cuento es negación sin argumento, evidente alejamiento, escasez de sueños al descubierto, abrumador desconcierto.

Te cuento, que todo es cuento. Te cuento, un nuevo cuento es imaginación al encuentro, dejar de lado el enmudecimiento, recibir estimulación y grato aleccionamiento. Te cuento, un nuevo cuento es respuesta a significados de buen agradecimiento, expresividad, una forma de normalidad. Recorridos al encuentro de conceptos, un mundo no racional en aumento, fin del adormecimiento. Y te cuento, que entre tanto escape con cuento, a mí mismo nuevamente me encuentro y este es el fin de este cuento.

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